martes, 15 de septiembre de 2015

¿Qué hacer con una Raspberry Pi 2?

Hace poco que me ha llegado mi segunda Raspberry. La anterior fue una de primera generación (modelo B) a la que a parte de configurarla como servidor de aplicaciones, base de datos de desarrollo y repositorio de código, poco uso más le di.

Mi primera Raspberry Pi aguantando como una campeona

Después de un tiempo en el cajón, decidí darle larga, y ahora me ha vuelto a entrar el gusanillo, así que decidí ir por la segunda: Raspberry Pi 2.

En cuanto a hardware es una versión bastante mejorada, tanto en CPU como en memoria RAM. El número de puertos USB se ha ampliado a 4 (algo muy de agradecer). La salida de vídeo RCA ha desaparecido (algo lógico). El almacenamiento ha pasado de SD a MicroSD y el resto, sigue la misma filosofía.

Flamante Raspberry Pi 2 en su caja original (con cerveza de frambuesa de fondo, ¿casualidad?)

El primer uso que le he dado ha sido instalar en una micro sd de 8GB (aunque creo que voy a usar una de las de 16 que me acaba de llegar), la distribución Retropie. Una maravilla para aquellos nostálgicos de las plataformas de juegos de 8, 16 y 32 bits. 

Y este es el resultado:


Teniendo en cuenta que los centros multimedia tipo XBMC no me interesan, veré que más usos le puedo dar, aunque como maquina para emular ya vale su poquito peso en oro.