lunes, 23 de septiembre de 2024

Hoy ha sido el día en el que "casi" entro en Ingeniería Aeroespacial

2023 ha sido un año tranquilo. Tan tranquilo, que en un momento determinado del mismo, decidí tomarme un tiempo sabático. Que es una forma menos violenta de decir que he estado haciendo entre poco y nada, más allá de algunas operaciones relacionadas con el mundo de la bolsa.

En este periodo de profunda introspección, eché la vista atrás para saber qué quería hacer en adelante. 

Yo antes quería ser informático. Y lo conseguí. Durante muchos años he sido programador; pero de todo se aburre uno. El problema es que con esta edad (pasamos los 40), ya no está uno para grandes cambios. O al menos, no es tan fácil. De todas formas, como dicen que no hay nada imposible; decidí obviar los contras y pensar qué quería hacer, más allá de si es posible o no.

Nave alienígena operando desde su base secreta en la Luna

Hubo una etapa de mi juventud (a finales de la ESO, con unos 15 años), que quise ser astronauta. Aquella idea (fantasía) vino de una revista llamada Newton, donde detallaban los pasos a seguir para optar al puesto de astronauta en la Agencia Espacial Europea. Ahora lo de ser astronauta sonará raro; pero me sigue sonando mucho mejor que muchas de las aspiraciones de la juventud actual (ser influencer, youtuber, etc).

Por supuesto, jamás habría pasado las pruebas físicas. No me gustan las alturas, ni los espacios cerrados y adoro la gravedad. Tonterías a parte; es cierto que el tema aeroespacial siempre me ha gustado mucho. 

En la época previa a la elección de carrera universitaria, mi recuerdo sobre la ingeniería aeronáutica es que era algo reservado sólo a cerebritos. Tenía una nota de corte no compatible con mis largas jornadas de vicios en el PC. Así que creo que ni se me pasó por la cabeza. Ingeniería aeronáutica era el Olimpo de las ingenierías, seguida de lejos de telecomunicaciones.

Como os podréis imaginar, en este reciente periodo de análisis profundo de mi Yo subconsciente; una de las ideas que se me ha pasado por la cabeza, ha sido cursar el grado de Ingeniería Aeroespacial. Así que eché la solicitud usando como vía de acceso el titulo universitario que ya poseo (Ingeniería Técnica en Informática de Gestión).

Hoy me ha llegado un correo donde me avisan que el plazo para realizar la matricula termina este mismo día:

Pantalla para realizar la matrícula

He comenzado el proceso, he elegido las asignaturas que creo que habría elegido para el primer año y me he quedado en el último paso. En el que me dice que tengo que pagar. 

Con 18 años, habría estado dando saltos ante esta oportunidad; pero esto ha sido un simple experimento con cierto toque de sueño sin cumplir. Hay muchas razones para no hacer ingeniería aeroespacial con más de 40 años; y sólo una razón: la idealización.

Una de las razones por las que estudié informática es que me gustaba mucho jugar en el PC. El hardware: leer sobre tarjetas gráficas, CPUs, hacer tests de rendimiento, instalar Windows, desmontar el ordenador, etc. Lo que es cacharrear con los ordenadores. Por supuesto, la carrera de informática no tiene nada que ver con esto y la hostia que me llevé aún viaja, con los ecos del Big Bang, por el espacio.

Sobre ingeniería aeroespacial he leído varias opiniones de gente desencantada, trabajando en empresas como Indra o Airbus, dedicando el 100% de su tiempo a tareas tan poco apetecibles como escribir documentación técnica. Gente que recomienda encarecidamente salir de España para tener alguna posibilidad de desarrollar todo el potencial que estos estudios te pueden dar. 

Esto puede parecer más un ejercicio de consolación; al fin y al cabo, si no te mueves bien, puedes acabar haciendo un trabajo desagradecido en cualquier profesión. Lo que no es un ejercicio de consolación, son hechos como que:

- Empezar una carrera con 42 años, puede significar acabarla con 50.
- Renunciar a tu tiempo libre con 20 años, no cuesta tanto porque "es lo que toca". A día de hoy no hay necesidad de hacer un sacrificio así.
- Como ya he comentado, la idealización de estas cosas, pueden jugar en contra.
- Estudiar una carrera es un ejercicio de compromiso y tengo la sensación de que la idea la abandonaría antes de acabarla.

Caballeros, siempre recordaré este día, como el día en que casi entro en Ingeniería Aeroespacial.

jueves, 22 de agosto de 2024

Pixel 9 Pro: Este año no, Google.

Ya está disponible el último teléfono de Google, el Pixel 9 y Pixel 9 Pro / XL. Aunque me gusta mucho el diseño y los pequeños cambios que han introducido a nivel estético y de construcción, creo que este año pasaré de él y seguiré usando el Samsung Galaxy S24 Ultra. Te cuento por qué...

No pienso poner la fuente de esta imagen, jajaja

Mi último teléfono de Google fue el Pixel 8 Pro; pero no puedo decir que lo haya disfrutado mucho; de hecho, lo devolví antes de que se acabara el periodo de prueba. Antes, había sido usuario del Pixel 7 Pro por algunos meses; pero lo acabé vendiendo pronto. Y me tendría que remontar al Pixel 4 XL, el Pixel de Google que más me ha gustado y que aún conservo en el cajón (con la placa base muerta 💀).

Pixel 8 Pro y iPhone 15 Pro Max. Foto tomada para una entrada que nunca vio la luz

Este año, también he seguido de cerca el lanzamiento de los nuevos Pixel; pero a diferencia de los dos años anteriores, esta vez no lo he reservado. Dicen que el hombre es el único animal que tropieza 3 veces en la misma piedra; así que adelantándome al refrán, decidí dejar escapar las escuetas ofertas de lanzamiento, y ver el toro desde la barrera. 

¿Por qué no he reservado el Pixel 9 Pro?

Pues como ya he dicho, pinchar 2 años seguidos me ha servido de aviso; pero es que además este Google Pixel 9 Pro no pintaba que fuese a ser un gran revulsivo; ya no en el mundo de la telefonía, si no en la propia gama de Google Pixel. Habría sido muy sencillo. Los usuarios sólo pedíamos ciertas cosas básicas para un teléfono de este precio:

  1. Chip Snapdragon 8 Gen 3 o equivalente.
  2. Memoria UFS 4.0.
  3. Mejor módem.
  4. Mejor batería.

De estas 4 cosas, parece que sólo han incluido las 2 últimas; una pantalla más brillante y sensor de huellas ultrasónicos.

Posiblemente el mejor rendimiento de la batería venga por un modem más eficiente y un procesador que se toma las cosas con calma. Y no digo que no sea suficiente; pero a estos precios hay que exigir lo mejor.

En este vídeo, podéis ver como no sólo el Tensor G4 no es un procesador de gama alta. Es que además, le pierde el pulso al procesador del Poco X6 Pro, un terminal que cuesta 300€ y renderiza vídeo más rápido y carga las apps y juegos antes. Pero no hablamos de que renderiza vídeo un poco más rápido, no. En el vídeo, el Poco X6 Pro se toma 6 minutos y el Pixel 9 tarda más de 18 minutos. 

No me parece justificable a estas alturas. 

En cuanto a cámaras, parece que no hay ningún salto apreciable que justifique el desembolso.

Pero, la experiencia Pixel es lo que cuenta

Esto es lo que más se suele repetir entre los fans más acérrimos del Pixel. Y reconozco que a mí también me gusta mucho la capa de Pixel. Las actualizaciones te llegan antes que a nadie, las feature drop que llegan cada pocos meses, la integración de la inteligencia artificial (con matices), etc.

De hecho, para mí, el principal motivo de comprar un Pixel son estas cosas que acabo de nombrar.

Claro, que luego te compras el Pixel más caro, la batería te hace 5h de pantalla, se calienta más que ninguno, sufre de caídas de rendimiento más acusadas y notas que las apps no abren igual de rápido.

Y aquí me quiero parar para dar mi opinión acerca de Gemini. A día de hoy, es el principal reclamo de este Google Pixel 9 Pro. Y lo cierto es que las características más "interesantes" aún no están disponibles en español y ya veremos cuándo acaban llegando.

Gemini Advanced funcionando en un Google Pixel 9 Pro

También tengo que decir, que de momento, las funciones de IA que he visto integradas en diferentes teléfonos, me parecen más una curiosidad que otra cosa. Quizás en algún momento llegue a sacarle realmente partido; pero a día hoy, mi teléfono sigue siendo una herramienta para hacer 4 cosas. Si necesito trabajar, me iré siempre al PC. Y es ahí donde quiero tener las aplicaciones más avanzadas de inteligencia artificial que puedan ser útiles para mi trabajo.

Google, sin embargo, lo que quiere es que acabemos pagando una suscripción a Gemini Advanced. No sé vosotros, pero yo no estoy interesado en pagar muchas suscripciones.

sábado, 3 de agosto de 2024

La crisis de los 40

Esta entrada es una opinión personal sesgada por mi limitada; pero acertada visión y gran sabiduría. Si no estás de acuerdo, es respetable aunque te estés equivocando.

La crisis de los 40 es la "crisis" que más preocupa a las personas y no lo digo yo, lo dice Google Trends.

En amarillo representada las búsquedas de "la crisis de los 40"

¿Qué es la crisis de los 40?

Uffff, aquí no hemos venido a dar definiciones académicas; pero se puede intentar. La crisis de los 40, es una crisis que puede ocurrir en el ecuador de la vida (¡toma ya, menudo académico! Si has dicho lo mismo pero con otras palabras.). Por supuesto, no es algo que afecte a todo el mundo por igual; aunque a quien más o a quien menos, le acaba salpicando (esto me lo acabo de inventar). No te decepciones por una introducción tan mala, te prometo que más adelante la cosa va mejorando y ahondaremos en este concepto en el resto del post.

¿Qué ocurre en la crisis de los 40?

En esta etapa de la vida te surgen cuestiones que en la juventud no suelen aparecer de forma tan profunda. Si analizamos la vida típica de una persona, más o menos seguimos un patrón marcado por la familia, los amigos, enseñanza básica, estudios superiores, Monkey Island, trabajo, pareja, hijos, madurez, jubilación, tercera edad y game over.

Hasta que conseguimos nuestro primer trabajo y alcanzamos cierta estabilidad, nuestra vida está llena de cambios, de aprendizaje y evolución constante. Hasta que un día te levantas y dices: 

- Estoy hasta los huevos de hacer siempre lo mismo.

Ha, ha!
Y ahí ya te das cuenta que has entrado en el valle de la madurez. En esta fase, llena de responsabilidades, posiblemente tu vida ya no sea tan emocionante. El trabajo limita tu libertad, tienes hijos (o perrijos, si eres idiota) que requieren parte de tu tiempo; los amigos con los que salías de parranda no sabes ni si siguen existiendo y tu vida social se reduce a mínimos.

En este valle, cada día es casi un copia y pega del anterior. Sí, a veces haces algo distinto. En un arrebato de locura, en lugar de ir a hacer la compra al Mercadona, vas al Aldi y te vienes sin la mitad de las cosas. El valle de la mediana edad es largo a priori; pero por culpa de la percepción del tiempo que tenemos a estas edades, va pasando rápido. Y esa velocidad te hace ser cada vez más consciente de la fugacidad del tiempo

En la crisis de los 40 te empiezas a dar cuenta de que ya no eres un chaval. Tampoco es que quieras serlo; pero ser consciente de que estás ya al menos una generación "fuera de onda" te pilla de nuevas. Sintonizas "Los 40" y piensas: "Coño, qué mierda de música; qué mal gusto tiene la gente". Luego recuerdas que en tu época, también escuchabas cosas raras que tus padres no compartían y comienzas a entender qué está pasando.

Pero esto son temas menores. La crisis de los 40 no va de si te gusta el reggaetón y el trap (eso es de enfermos, tengas la edad que tengas). La crisis de los 40 es ser consciente de que posiblemente, la mejor etapa de tu vida ya pasó: crecer, aprender, jugar con los amigos, salir, enamorarte, tener hijos, obtener tu primer trabajo, sentirte libre, etc. 

A los 40 ya sabes que con suerte, sólo te queda una segunda parte de tu vida. Y esa segunda parte ya no pinta tan bien. La vejez puede ser una etapa llena de sabiduría, templanza y sosiego. Lo puedes adornar como quieras para sentirte positivo. Si engañarte te funciona, genial.

Y no sólo empiezan a aparecer nubarrones sobre ti en el futuro próximo. Miras a tus padres, y te das cuenta de que son mayores. Ellos, que hace nada estaban en la década de los 50, ahora se acercan o pasan de los 70. No quieres ver cómo tus padres se convierten en ancianos. Quieres ver a tus padres siempre jóvenes, llenos de vitalidad. Es así como siempre han sido.

Tus hijos te tratan como a una persona de "otra época". Entran en la adolescencia y necesitan revelarse para construir y definir su propio "yo". En ese proceso, esculpen su personalidad en base a sus nuevos gustos, preferencias, amistades, modas, etc. Pasas a un segundo plano; pero no menos importante. Está bien, es parte de la vida. Pero los miras y es complicado no echar de menos cuando tenían un añito y cada día era una nueva aventura a su lado.

Por supuesto, este valle de la madurez no está para lamentarse por lo que ya pasó y por lo que tenga que venir. Tal y como lo veo, la crisis de los 40 es inevitable. No puedes obviar aspectos tan importantes:

- Tus padres se hacen mayores.
- Tus hijos crecen.
- La vida es más monótona.
- Le has dado "la vuelta al jamón".
- Las cosas ya no te emocionan al mismo nivel.

Alguno dirá: 

- Eso son tonterías, la edad es un estado mental. 

Y una mierda para ti. No, la edad no es un estado mental. Tu estado mental, está relacionado con tu percepción de la vida y tu actitud ante la misma. Y la edad está relacionada con el paso del tiempo y el envejecimiento. Puedes tener un gran estado mental e ignorar la crisis de los 40. Lo cual es genial; pero saber que está ahí no tiene por qué ser malo. De hecho, estoy convencido al 99,82%, de que es positivo.

Soy consciente de que por mucho que yo quiera, no voy a vivir nada igual a la experiencia de ser padre, por ejemplo. Y que ya, nunca me apetecerá salir todos los fines de semana a saltar en una discoteca, por muy bien que me lo pasara en aquellos años. Aunque quizás si pusieran break-beat...

¿Qué tiene de bueno entonces la crisis de los 40?

Como todos entendemos, el paso del tiempo es impepinable. Y la crisis de los 40 no se trata de estar amargado por ello, ni mucho menos. De hecho, la crisis de los 40 ocurre en un momento perfecto. Es un toque de atención maestro en uno de los mejores momentos de tu vida. Cuando aún eres lo suficientemente joven como para conseguir casi cualquier cosa que te propongas (no quieras batir el récord mundial de los 100m lisos) y tienes la suficiente experiencia como para saber hacia dónde quieres apuntar. 

Cambiar en este momento no es mala idea. No se trata de comprar un deportivo; eso no va a funcionar. Se trata de establecer nuevas metas, si crees que las necesitas, y darle un nuevo sentido a tu vida. 

¿Cómo se hace eso?

Yo qué sé. ¿Tú has visto el nombre del blog? Este sitio debería tratar sobre videojuegos.

martes, 23 de julio de 2024

Un día productivo

Hoy ha sido un día productivo, hoy he sacado 3 logros más en Skyrim (aunque en la imagen sólo aparezcan 2). Realmente ya los tenía en la edición original, a la que dejé de jugar hace mucho. Mi meta en la vida es tener todos los logros en la edición especial. Confío en mis posibilidades y sé que lo conseguiré.

Skyrim mola mucho

domingo, 16 de junio de 2024

Reliquia o Chatarra

Estaba mirando mi antiguo Twitter (sí, ese que dije que iba a cerrar), cuando me he acordado de la GP2X. He hecho una búsqueda y he dado con una entrada más o menos reciente de un usuario enseñando su antigua GP2X. Yo llegué a tener prácticamente todas las consolas que salieron bajo estas siglas (GP) y poco a poco me fui deshaciendo de las que no tenían ningún significado para mí: GP32, GP2X Caanoo y GP2X Wiz.

Actualmente tengo GP2X F100 y GP2X F200. Algún famigo gepero dirá que me quedé con las peores; pero son las que yo tuve en aquellos años y por tanto, las que me traen algún tipo de recuerdo agradable (nostalgia).

Hoy he vuelto a encender una de ellas, a ver si seguía funcionando y aquí la tenéis, como el primer día:

GP2X es inmortal

www.pollodegomaconpolea.net nació a raíz de querer compartir mis progresos sobre programación relacionados con esta consola. El blog lo he seguido actualizando, sin embargo; la consola llevaba años y años sin usarse. Y tal como la he sacado, la he vuelto a apagar y guardado en su funda. A día de hoy, no tiene ningún tipo de justificación práctica su posesión:

- La pantalla hace rayas.

- Las pilas le duran muy poco (la he encendido con el adaptador de corriente)

- No llega a emular PSX de forma satisfactoria.

- El joystick es malo.

- Cruje que da gusto.

En fin, que no ha envejecido demasiado bien. Por casa tengo, por ejemplo, una RS36 (consola china barata) que le da mil vueltas en todo: batería, pantalla, potencia, manejo, posibilidades y todo por 30€. Y es que el tiempo no perdona para según qué cosas, y la tecnología es una de ellas.

GP2X era ideal para 8 y 16 bits

Parece que no tiene mucho sentido guardar estos trastos, ya que el tiempo pasa rápido, el uso que hacemos de ellos en la actualidad es nulo y su única función es ocupar espacio. Mi GP2X ha sido sustituida por una RS36 y una Steam Deck. Y éstas, quedarán obsoletas y en un futuro, serán sustituidas por otras máquinas con mejores prestaciones. Afortunadamente, no guardo cada trasto que pasa por mis manos. 

Para muchos, GP2X o cualquier cacharro que se haya quedado anticuado, no es más que chatarra. Pero hay chatarra que te puede despertar recuerdos que difícilmente podrías revivir si no contaras con ella. ¿Tan mala era la pantalla de GP2X?, ¿tan mal se jugaba sin una pantalla retroiluminada como la de la primera GP32?, ¿cómo se sentía el tener una entre las manos?

Pasé muchas horas trasteando con GP2X; más incluso que con la Steam Deck. Y quizás sea apego material; pero venderla, sería renunciar a la posibilidad de experimentar cómo fueron, en parte, aquellos momentos. Y digo "en parte" porque evidentemente, la percepción que a día de hoy tengo de GP2X, no tiene nada que ver con la que tenía hace 18 años; a pesar de que la consola no ha cambiado en nada.

En estos últimos años, me he deshecho de un montón de cosas, pero GP2X seguirá estando conmigo, aunque sea chatarra, como prueba de que yo viví aquella época.