Remedy Entertainment es un estudio que históricamente nos ha dejado grandes títulos como Max Payne 1 y 2, Alan Wake o el menos popular, Quantum Break. Control es un título que sigue la línea de los juegos de Remedy: juego en tercera persona con una alta carga narrativa y que siempre han intentado innovar de una forma u otra.
Sinceramente, desde el primer momento, nada de lo que rodeaba la historia de Control me llamaba la atención. Hay una línea para mí que separa la cienca ficción de las ideas de olla de algunos guionistas; y Control rebasa esa línea.
Y es una pena, porque creo que el título ofrece muchas cosas buenas, como jugabilidad, diseño de niveles, gráficos,... Lo he jugado de principio a fin precisamente porque me lo pasaba bien usando los poderes de Jesse Faden, la protagonista tan falta de carisma.
¿Tendrá algo que ver el horrible doblaje con mis pocas ganas de prestarle atención a la historia? Pues igual.