Cómo viene siendo habitual en mí, toca probar el nuevo Samsung Galaxy Note de este año, el Samsung Galaxy Note 9.
Desde el segundo terminal, no he dejado de tener ni uno de los Note lanzados en España, que para quienes no lo tengan muy claro, a parte del Note 9, son:
El Note 5 nunca fue lanzado en España. El Note 6 son los padres. El Note 7 se lanzó y al poco tiempo se retiró del mercado a nivel mundial.
Aunque los Note que más he disfrutado fueron los primeros, eso no quita que siga siendo un modelo referente en el mercado; aunque ya no estrena hardware como hacía antes, ni va por delante de la competencia en aspectos como potencia o cámara.
Esta vez no voy a hacer un análisis como los clásicos, porque sinceramente me parece que no aportan nada y la mayoría de los datos y números ya se encuentran fácilmente disponibles en la web.
Me parece lógico comparar qué ha cambiado en el Galaxy Note 9 para que merezca la pena comparándolo con su predecesor, un teléfono sustancialmente más económico. Aunque sean muchos los detalles que suelen acompañar a un nuevo modelo en su llegada al mercado, me voy a centrar única y exclusivamente en lo que interesa.
Mayor autonomía
Ahora sí. El Note 8 tenía una batería mediocre. Con suerte llegabas a las 4h y media de pantalla con un uso normal (sin jugar). Ahora con los 4000mah no es dificil llegar a las 6h de pantalla y más si apuras. Desde el Note 2 no veía una autonomía tan buena en la gama que ha ido cada vez a menos.
Mejor sonido
Esta actualización que puede parecer algo sin importancia, la cobra y mucho cuando te dispones a consumir contenido multimedia. El sonido del Note 9 es de mayor calidad y rotundidad que el Note 8, el cual tenía un altavoz del montón, cosa que no se le puede permitir a un teléfono de estos precios.
Además de contar con altavoces estéreos, cuenta con tecnología Dobly Atmos que no sé qué hace, y con conector de auriculares; cosa que pocos teléfonos de gama alta pueden decir.
Cámara mejorada
El año pasado tuve 2 terminales principalmente: el Galaxy Note 8 y el Pixel 2 XL. Si había algo que me chirriaba en el Note 8, era su cámara. Al lado de la del Pixel 2 palidecía y de hecho, sigue siendo superior a la del Note 9. Pero al menos se ha notado cierta evolución y ha llegado a un nivel acorde a su precio (al menos si lo comparamos con el resto de la competencia).
Sensor de huellas en mejor ubicación
Parece mentira que siendo Samsung la mayor compañía de telefonía móvil, tenga uno de los peores lectores de huellas de las principales marcas. Y el año pasado además de tener un mal lector lo tenía mal ubicado. Este año la posición ha mejorado algo, aunque sigue sin ser perfecta; y el lector de huellas está lejos de ser de los más rápidos y precisos. Por no hablar del reconocimiento facial, donde Apple le lleva años de ventaja. Pero como digo, al menos este aspecto ha mejorado algo respecto al año pasado.
Más almacenamiento
El modelo más básico ha pasado de tener 64GB a 128GB. Un buen salto que es de agradecer (aunque ya se lo estamos agradeciendo con lo que pagamos por él). También hay un modelo de 512GB, pero me ha parecido que ni en RAM ni en almacenamiento me merecía la pena el modelo superior. Por cierto, este año sigue habiendo posibilidad de expandir la memoria con micro SD de hasta 512GB. Yo llevo una de 128GB. Así que 256GB, igual que el portátil con el que estoy escribiendo esta entrada.
Cosas que siguen sin gustarme en el Samsung Galaxy Note 9.
Aunque el nuevo Note ha mejorado muchos aspectos, sigue sin convencerme en otros muchos. Estos son algunos de esos puntos:
Pantalla curva. La pantalla curva no sirve para nada, solo para meter más pulgadas en menos espacio a costa de dejarnos con un área de pantalla que no se puede usar para escribir o dibujar con el SPEN. Además la sensibilidad en la curva no es buena, ni puedes poner un cristal templado normal, da reflejos en ocasiones. Por favor Samsung, deja de meterle curvas a los teléfonos de gama alta. Otro aspecto que no me gusta de la pantalla es que al ser curva y tener un ratio de 18.5:9, da aún más la sensación de estrechez que otras pantallas con un ratio parecido. La curva es una mierda.
Software. Aunque Samsung ha mejorado su capa de personalización y está cada vez más limpia, está lejos del minimalismo de Android Pie. Por no hablar de apps preinstaladas y obligatorias que vas a tener que usar como es la odiosa Galería. La Galería de Samsung tiene la horrible costumbre de mezclarlo todo: fotos de Whatsapp con fotos de la cámara, con dibujos de Penup, ... Prefiero usar Fotos de Google por un lado y por el otro QuicPick. Lo malo de Google Fotos en Samsung es que sincroniza imágenes que no son de la cámara como las capturas de pantalla. Un desastre.
Cámara. Sí, la cámara ha mejorado y posiblemente esté a la altura o sea mejor que la de otras marcas; pero ninguna llega al nivel que Google consigue con su software en el Pixel 2 XL. Y lo peor para el Note es que el Pixel 3 XL está a punto de caer (eso sí, con un diseño horrible).
En conjunto, el Note 9 me parece un teléfono más recomendable que su predecesor que pecaba en aspectos tan básicos como la batería, aunque en mi caso llegaba a ser suficiente. Si no te importa el precio, te gusta la interfaz de Samsung y crees que la pantalla curva es más un pro que un contra, entonces el Galaxy Note 9 puede ser tu teléfono.