El iPhone 6 es desde noviembre del año pasado mi terminal principal (tengo un Nexus 4 por aquí para quitarme el mono de Android). Durante estos meses, que no han sido pocos, he tenido la oportunidad de volver a iOS después de mi último paso por el sistema operativo de la manzana en 2010.
Para no perder la costumbre, seguiré el formato de otras reviews anteriores.
0. Presentación
Minimalismo al máximo. Apple decidió quitar la imagen del iPhone por un pequeño relieve que por cierto, es del mismo tamaño que el terminal. La caja contiene lo mínimo exigible a un terminal de esta gama: adaptador de corriente, cable de datos, auriculares, panfletos, llave para abrir la bandeja de la nano sim y un par de pegatinas de la manzana mordida.
1. Dimensiones y peso
iPhone ha crecido, Apple se ha rendido a lo evidente, y es que 4 pulgadas eran totalmente insuficientes para el uso que le damos a los smartphones: vídeo, fotografía, navegación, ... Aquí no vamos a hablar de la versión Plus, si no de la versión normal, la de 4,7" la cual considero que tiene un tamaño muy usable.
Venía de un LG G2 el cual me resultaba un poco ancho, y aunque tenía mejor proporción de tamaño/pantalla que el iPhone 6, se hacía menos usable con una mano.
Dimensiones: 138,1 mm x 67 mm x 69 mm. Peso: 129 g.
Lo que más llama la atención al principio es lo fino que es (aunque ya hay móviles más finos en Android). Personalmente no considero un factor relevante el grosor de un teléfono a la hora de elegir un terminal u otro, siempre que se mantenga en unos valores óptimos para manejarlo y no resulte anti estético. Por ejemplo, el HTC One M9 que sienta genialmente en la mano, tiene un grosor de casi 1 cm por los 0,69 cm del iPhone.
Si Apple hubiese alargado un poco más el grosor, podría haber puesto la cámara a ras de la parte trasera y haber arañado algunos mAh más para la batería. Nunca llueve a gusto de todos.
Por otro lado, tenemos los marcos superior e inferior que han sido criticados por ser más grandes de lo esperado, pero que Apple ha salido del paso justificando que ha querido mantener la simetría, ya que en el marco inferior es imposible ajustar más los marcos sin tocar el botón Home.
2. Tacto y material
El iPhone 6 es ahora completamente de aluminio, salvo por supuesto, el frontal. Han cambiado la franja de cristal de la parte trasera donde estaban las antenas por unas criticadas bandas de plástico, que al menos en el color Space Gray se disimulan algo, pero en el momento que lo ves 3 veces ya no te parece feo.
Uno de los problemas del aluminio y el grosor del teléfono, es que se escurre con facilidad de la mano. Tienes que agarrarlo con cierta contundencia y no vale simplemente dejarlo caer sobre la mano. Yo lo he solucionado en gran parte poniendole un protector al agua en la parte trasera, lo cual mejora el agarre y por supuesto, protege el aluminio de posibles roces.
Los botones se encuentran perfectamente ubicados. Ahora el de encendido se encuentra en el lateral derecho (si vemos el móvil de frente) y los de volumen y silencio en el lado opuesto. Con el teléfono en la mano, se accede comodamente a los controles porque como ya dije, creo que Apple aunque no ha conseguido la mejor relación de terminal y pantalla, el tamaño final del teléfono es muy manejable.
3. Pantalla
En plena guerra de píxeles donde muchos de los terminales de gama alta en Android ya van por los 2K y más de 500 ppp, Apple ha decidido mantener la que ya viene arrastrando desde el iPhone 4: 326ppp en una resolución de 1334x750.
¿Se nota el salto a los 1080p? Pues como antiguo poseedor del Note 3 o LG G2 con mayor densidad de píxeles que el iPhone 6, puedo decir que se nota sólo si nos acercamos a distancias a las que normalmente no vamos a usar el teléfono. Pero, voy a arrojar una lanza a favor de la pantalla del iPhone, y es que no todo es resolución. La calidad del panel que monta es muy superior a muchos de los teléfonos con mayor resolución: excelentes angulos de visión, muy buenos colores, buen brillo y posiblemente, el teléfono que mejor se ve a plena luz del Sol de cuantos he tenido.
Y como buena pantalla IPS que es, tiene unos blancos muy neutros y unos buenos negros, pero ni de lejos, son los de las super amoled.
4. Sonido
Diferenciaremos tanto el sonido del altavoz externo, el de las llamadas como la salida para auriculares.
En cuanto al altavoz externo se encuentra en el borde inferior. Tiene un nivel bueno. No llega a tener la contundencia de un OnePlus One ni un HTC One, sin embargo es más que suficiente, incluido para ver vídeos o escuchar música. Además, podríamos decir que suena realmente bien, con una claridad más que notable, muy superior en este sentido al sonido enlatado del Note 3.
El auricular para las llamadas es lo que se espera para un terminal de esta gama. No he tenido ningún problema, la voz se escucha todo lo clara que lo permite la cobertura y el terminal del emisor.
Y por último tenemos la salida de los auriculares. Actualmente uso unos muy corrientes que venían con un reproductor Sandisk Sansa Clip+ y debo de decir que la calidad de sonido es uno de esos campos en los que pocos terminales en Android pueden hacerle competencia. No soy muy audiofílico (como mola inventarse palabras), por lo que no podría hacer ni un ranking ni medir la calidad en terminos cuantificables; simplemente que en este aspecto me gusta y mucho como suena la música a través del iPhone.
5. Cámara
Llegamos a uno de esos puntos que es diferenciador en la gama alta, y donde cada año los fabricantes se estrujan por sacar lo mejor que tienen y llevarse el premio a mejor móvil para fotografía. El iPhone 6 no sorprende en números pero sí en resultado. El sensor mantiene la resolución de 8 Mpx, lejos de las cifras que manejan otros terminales.
La óptica ha sido mejorada, el estabilizador por software se comporta muy bien y los resultados son muy buenos.
La interfaz de la cámara sigue siendo muy simple: permitiendo navegar entre los distintos modos, activar/desactivar flash, HDR, temporizador. También podemos ajustar la exposición subiendo o bajando el dedo sobre la imagen y bloquear el foco en una zona haciendo una pulsación prolongada donde más nos interese.
Creo que en resumen, me parece una implementación muy acertada de lo que debe de ser la cámara en un móvil. Algo sencillo que nos permita sacar el teléfono y disparar.
Otro aspecto muy positivo es el nuevo método de enfoque por detección de fase. Lo que permite al iPhone enfocar y disparar de forma muy rápida, y junto a la estabilización, nos permite obtener muy buenos resultados.
¿Cuántas veces has tenido que tirar y repetir una foto porque salen borrosas o movidas? Pocas veces me ha pasado esto; me gustaría probar las cámaras de terminales como el Galaxy S6 y LG G4, para ver si esta experiencia fotográfica tan positiva en iPhone puede ser igualada (o superada).
La cámara delantera es de 1,2Mpx. Da muy buena calidad teniendo en cuenta su resolución, pero claro, no es para los selfies en grupo que de tan de moda se pusieron desde esa foto en la gala de los Oscars con un Note 3.
Por último me gustaría destacar el nuevo modo de cámara lenta a 240fps (antes era a 120). Ningún terminal del mercado a día de hoy es capaz de igualar este modo a la calidad que lo hace Apple. Por contra, no tenemos la grabación en vídeo a 4K (se queda en 1080p a 60fps).
6. Rendimiento
Apple no entra en la carrera de los Ghz y los núcleos, más bien ellos van a lo suyo. El procesador A8 a priori puede parecer muy sencillo: dual core a 1.4Ghz con tecnología de 20 nm y 64 bits. Esto supone una mejora real sobre el A7 del 5S de aproximadamente un 15-20%, lo cual no está nada mal.
Pero como ya sabéis, lo bueno de tener una plataforma cerrada es la capacidad para poder adaptar el software al hardware, y en este sentido la armonía es perfecta. iPhone 6 mueve todo el software disponible para iOS de una forma muy fluída.
Para que os hagáis una idea. Cogí el iPhone 6 y el Xperia Z3 (4 núcleos a 2.4Ghz) y ambos conectados a la misma red wifi, abrí la aplicación de Google Maps. Hice un nivel de zoom lo más equiparable que pude y me puse a moverme por el mundo rápidamente. El iPhone 6 cargaba más rápido las nuevas zonas del mapa que el Xperia con su Snapdragon 801 de segunda generación.
7. Conectividad, almacenamiento y batería
La principal novedad en cuanto a conectividad es la inclusión de la tecnología NFC. Pero no te alegres antes de tiempo, aquí en España ahora mismo esto es anecdótico, ya que esto es solo aprovechable para usar Apple Pay. Una plataforma de pago para nuestras compras.
Personalmente no encuentro especialmente útil el NFC, salvo para algún paso de ficheros y la gracia de configurar las pegatinas, nunca más lo volví a usar en Android. Pero me parece una mala idea por parte de Apple de dejar cerrada esta conectividad a los desarrolladores.
En cuanto a cobertura no he tenido los problemas que hicieron que tuviese que vender el iPhone 4.
La batería ha sido ampliada a los 1810 mAh, lo que en el uso diario ha hecho que el terminal acabe llegando olgadamente al final del día. Aunque debo de decir que desde que tengo el iPhone le doy un uso menos intensivo al teléfono. No sé si porque me aburro más de iOS. Sería bueno que el terminal de Apple mostrara las horas de pantalla que el terminal es capaz de conseguir en cada ciclo para poder dar un veredicto más contundente.
8. Conclusiones
Desde el iPhone 4 en 2010 no volvió a pasar ningún otro iPhone por mis manos y la verdad es que Apple sigue a su ritmo, muy poco a poco pero con buen pie.El iPhone 6 es un teléfono tremendamente equilibrado: sienta muy bien a la mano, diseño y tactos inmejorables, buena duración de batería, buena pantalla, buena cámara, buen sonido, buen rendimiento... donde digamos que falla frente a Android es en temas de conectividad, que no es tan amplia; y por supuesto, el tema de que iOS es más cerrado que Android y menos personalizable, pero esto ya depende más de qué tipo de usuario seas.