jueves, 6 de diciembre de 2018

Mi historia como autónomo: ventajas y desventajas de trabajar desde casa

Hoy voy a hacer un offtopic dentro de lo que es la temática principal del blog, que siempre han sido los videojuegos y el cacharreo; pero como sabéis esto es mi cajón desastre en la red, un diario como el que escribía el capitán Guybrush Threpwood cuando naufragó al escapar del parque de atracciones de Big Whoop.


Hoy quería hablar de las ventajas y desventajas de trabajar desde casa como autónomo para un cliente tan poco personal como es Google. 

Sembrando la semilla

En 2011 un compañero de trabajo (hola Paul) me enseñó funcionando en su Galaxy S un juego que estaba desarrollando en su móvil y pensé que yo también quería hacer una. Por aquel entonces me dedicaba al desarrollo con JEE y la verdad es que no me gustaba mucho. Sobre todo porque además la mayoría de proyectos eran feos: muchos mantenimientos, aplicaciones muy abstractas relacionadas con las telecomunicaciones, toqué muchas tecnologías y no me especialicé en ninguna.

El Galaxy S fue mi primer móvil de desarrollo

En aquella época estaba muy interesado en la astronomía, así que se me ocurrió hacer una pequeña app que permitiera al usuario consultar la información relativa a cualquier objeto del Catálogo Messier.  Después de unas semanas la aplicación tenía entre 500 y 1000 descargas. Estaba alucinando, me parecían muchísimas para algo tan sencillo que tampoco me había esmerado demasiado. 

Estuve trabajando también en un pequeño framework para manejar gráficos y hacer un sencillo juego de naves espaciales... y mientras tanto mi compañero ya había empezado a ganar algo de dinero monetizando su juego. En el momento que me dijo que estaba empezando a ganar dinero, supe que yo tenía que intentarlo.

Me voy de la empresa

Y entre pitos y flautas llegamos a 2012. A mediados de este año ya sabiamos que ibamos a ser padres y yo quería estar presente cuando mi hija naciera. En mi empresa llevaba 3 años estancado en sueldo aunque no en responsabilidades. 


Así que cogí mis cosas y me vine con todo el gustazo dolor de mi corazón. Posiblemente, y en lo que se refiere a lo laboral, ha sido la mejor decisión que he tomado nunca. No es fácil dejar un trabajo estable, bien visto, con buenos compañeros y de lo que había estudiado.

En este barco no estoy solo

Esto de ponerse a hacer aplicaciones y monetizarlas en el Android Market solo(así se llamaba antes Google Play), me daba una mezcla entre respeto, miedo y pereza. Así que convencí a mi hermano para que se metiera en el mundillo y entre los dos ir haciendo cosillas hasta que entraramos por la puerta grande de Silicon Valley, vendiesemos nuestra startup, forrarnos y jubilarnos antes de los 40: un plan sin fisuras.


Y aquí viene una de la gran desventaja de trabajar desde casa, un día sí, y otro, y otro, y otro... Echas en falta el ambiente de la oficina. Sí, a no ser que tu trabajo sea en un ambiente de mierda, tener compañeros de curro, poder hablar con ellos sobre el trabajo a realizar, compartir conocimientos, salir de casa... todo eso aunque a diario se un coñazo; el no tenerlo también se echa en falta. El ser humano es un animal social y necesitamos establecer relaciones.

Por supuesto podemos añadir más desventajas como mayor responsabilidad, mayor dificultad para desconectar del trabajo y cosas así que no te tienen por qué asustar.

Y ahora vamos con las ventajas de trabajar en casa

- Trabajas para ti. Esto es un arma de doble filo pero si tu jefe te paga 1500€ al mes por tu trabajo, ten por seguro que entonces lo que hace vale bastante más que eso. ¿Por qué no nos ahorrarnos los intermediarios?

- Trabajas en lo que te gusta. Cuando tú eres tu propio jefe puedes dedicarte a hacer lo que te gusta, al menos si te lo montas lo suficientemente bien. No hay que olvidar que los inicios nunca son fáciles, a no ser que te cases con la hija de Amancio Ortega. 

- Trabajas cuando quieres. Cuando trabajaba por cuenta ajena tenía la sensación que mi tiempo no valía nada. Madrugaba (cosa que odio hacer por obligación), iba a trabajar, llegaba por la tarde, tenía un pequeño rato libre antes de cenar y a dormir. Odiaba los domingos, odiaba los lunes, los martes, los miercoles y los jueves. Ahora trabajo cuando quiero y si quiero.

- Trabajas en casa. Ya sé que es obvio, una ventaja de trabajar en casa es que estás en tu casa. Te levantas, te cambias de ropa, te preparas una taza de café y enciendes tu PC. Ahorras en combustible, en tiempo, en seguridad evitando desplazamientos a diario al trabajo. Ir al trabajo no es el fin del mundo, incluso habrá gente que lo prefiera y lo puedo entender. Pero yo hay un momento en el que me alegro mucho de poder estar en casa y no tener que sacar el coche y echarme a la carretera. Y son, los días de tormenta. ¿Quién quiere salir a la calle cuando Dios todopoderoso está jugando a los dardos con nosotros?

- Practicar el antihorario. No me gusta ir a un centro comercial un sábado, ni ir al gimnasio a partir de las 6 de la tarde, ni comer a las 15:00 del mediodía. Cuando trabajas en casa puedes ir a hacer las compras por la mañana, comer a la 13:00 o ir al gimnasio a las 15:00.

- Puedes escuchar música sin auriculares. Hay días en los que sólo tienes que tirar líneas de código y algo de música se agradece. No hay nada como programar con breakbeat decía un compañero de piso de la Universidad de Huelva. Si estas en casa puedes usar tus altavoces sin molestar a nadie.

- La temperatura la controlas tú, ya sea de la calefacción o del aire acondicionado. Se acabó pasar frío o calor.

- No tienes que usar un baño público. A mí no me gusta usar los baños públicos para grandes eventos, ya me entendéis. No hay nada como la tranquilidad y la soledad de tu casa para leer la etiqueta de los botes de champú o de la laca... o eso es lo que aún haríamos si no hubiesen inventado los teléfonos móviles.

- El café de tu casa está más bueno que el de la máquina del café del trabajo. Seguro que hay una buena cafetería cerca de donde trabajas, pero si te lo quieres tomar en tu mesa de trabajo, te tienes que sacar uno de la máquina que hay en el sótano del edificio. Te lo bebes a pesar de que sospechas que la espuma del café que te estás bebiendo es de origen químico.

- Puedes invertir en mejores herramientas. Mi ordenador o mi silla son mejores que cualquiera de los que he tenido en mi anteriores trabajos. En mi último curro por ejemplo, tenía una pantalla de 19". Algo que me parecía horrible para trabajar con entornos de desarrollo tipo eclipse o IntelliJ.

Y aquí lo voy a dejar, que viene el jefe.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En las desventajas se te olvidaba que hay que tener una mente de acero para que un sabado por la noche mientras estás de fiesta con los amigos te llegue un aviso como éste y seguir manteniendo la compostura.

https://qph.fs.quoracdn.net/main-qimg-f9701c2f1ae3087b8ca33984d36cddc4


Por eso digo que la única vez que estoy 100% despejado del trabajo es cuando estoy bajo los efectos del alcohol.


https://media1.tenor.com/images/fef1cff90d4b97006ee5354eefd48b60/tenor.gif?itemid=5583449

Luis dijo...

jajaja, cuánta razón tiene "anónimo"